Llenar una hucha lleva tiempo, paciencia, perseverancia. Sin embargo, al final sabemos cuánto hemos ahorrado. Es fácil encontrar la motivación y paciencia para ahorrar.

Implementar una nueva forma de practicar instrumento es menos clara. No podemos expresar este proceso en números. Paso a paso, día a día, lo vamos construyendo. Sin embargo, no podemos verlo, no podemos cuantificarlo, no podemos medir lo lejos que hemos llegado.

Hay muchas razones para cambiar nuestra manera de practicar. Este proceso no es una hucha, sino un viaje. Y el viaje, eres tú.



¿Te gustaría quedar en contacto?

Cada dos semanas envío un correo electrónico con reflexiones sobre mi propia práctica de tocar y enseñar Resonancia. Algunas llegan a parar a mi blog, algunas sólo las leen mis abonados. Espero que mis mails te puedan inspirar, motivar y aportar algo valioso.

Nada de spam, y te desapuntas cuando quieras.

Siguiente Entrada Entrada Anterior